Desde estas páginas de todohidrocarburos.com siempre hemos sido sumamente críticos sobre el nombramiento por Decreto (en este caso Decisión Administrativa) de personas en puestos que son de naturaleza absolutamente técnica.

Según el régimen de la Administración Pública todas las posiciones, desde Director Nacional (inclusive), deben ser concursados. Y cuanto más abajo se va en la escala jerárquica, más técnica es la tarea y más se necesita de pulsar en el mercado para encontrar a los mejores.

Se entiende que un Subsecretario cumple una función política y es lógico que el poder de turno lo elija, pero sus colaboradores deben ser idóneos técnicamente para la tarea que les toca.

A la intervención (injustificada) del ENARGAS se suman todas las semanas nombramientos en puestos técnicos de la Secretaría de Energía.

Le tocó en este caso al cargo de Coordinador de Seguridad dependiente de la Dirección Nacional de Refinación y Comercialización, puesto que ostentó oportunamente el Ingeniero Asato (se nos pianta un lagrimón) y al de Coordinador de Registros y Seguimiento de Mercado de la misma Dirección Nacional.

Seguiremos abogando por la realización de concursos. Y cuando los hagan y se den cuenta que en el mercado existe un material técnico muy valioso que se está desaprovechando, lo vamos a remarcar.

También la semana pasada tuvimos la novedad de la vacancia de la Dirección Nacional de Refinación y Comercialización, justamente de la que dependían las dos posiciones que se cubren «a dedo».

La dirección estuvo cubierta, hasta ahora, por uno de los pocos sobrevivientes anteriores al año 2015. Que tampoco había sido nombrado por concurso y que no reunía, ni por asomo, las calificaciones necesarias para el puesto.

Estaremos alertas para ver cómo se cubre.