Era de esperarse. Después de producirse la cesantía (despido) en la Dirección Nacional de Refinación y Comercialización vino un rápido nombramiento.
Y está bien. Que se nombre rápido. No cómo se nombra.
Porque es una posición, la DNRyC, que no puede estar vacante.
Ahora, ni miras de intentar cumplir con la legislación y hacer un concurso.
No vamos a hacer nombres, como siempre, pero en este caso hay trayectoria y curriculum.
Este nuevo profesional va a tener que lidiar con puestos, por debajo de su estructura, que no están cubiertos o lo están por cuestiones políticas.
Esta semana que pasó nos enteramos de jubilaciones de personas de gran valor técnico y traslados de otros buscando mejor trato humano y monetario.
No hay un buen panorama en la Secretaría de Energía en cuanto a su accionar técnico se refiere.
Y no crean las empresas que esto no las afecta. Ya verán cuando tengan trámites «parados» o necesidad de nueva legislación.