En octubre del año pasado, en el Cronista.com se publicaba una nota en la que se expresaba que: “Los técnicos oficiales estudian opciones para el abastecimiento en 2021. A la par de que se va el barco de licuefacción para exportar gas, podría volver uno para importar y hacer la operación inversa”.

Pues se tomaron su tiempo.

En enero de este año, en el portal de La Nación ya se daba por descontado el regreso del buque regasificador.

Finalmente, el 19-02-2021, el Secretario de Energía confirmó que se instruyó a IEASA para que inicie el proceso para seleccionar al proveedor del barco, según publicó el diario Clarín.

YPF SA actuará, como antes del 2015, “circularizando las invitaciones y asesorando en el análisis de las ofertas”.

Se supone que el barco deberá estar disponible para regasificar el 1° de junio, por lo que quedan tres meses para el proceso. No es demasiado. Si no hubiese experiencia sería imposible.

Desde “hidrocarburos.com” veníamos advirtiendo desde hace un tiempo en nuestros informes de producción, sobre la preocupación de la evolución del gas natural y la casi necesidad de abastecimiento adicional.

Se traerán los barcos necesarios y la sangre no llegará al río pero se espera una transparencia absoluta en el procedimiento ya que no podemos ignorar que existen causas penales por la importación de GNL. Una de esas causas está ralentizada por un absurdo informe técnico.

En fin, de acuerdo a nuestra idiosincrasia pasamos de despedir con pañuelos llenos de lágrimas a un buque para exportar gas, a dar la bienvenida a otro para regasificar e importar. Típico.