En numerosas ocasiones hemos sido críticos a la metodología de «excepción» utilizada para el nombramiento de personal técnico en los distintos niveles de la Secretaría de Energía.
También, en todos los casos, hemos hecho caso omiso a la persona en cuestión, ya que se trata de una crítica a la no utilización de la herramienta de los Concursos Abiertos previstos (en forma obligatoria) en la Administración Pública Nacional.
Lo excepcional del método utilizado (el dedo) no permite la pesquisa sobre el mercado, que conlleva a un nivel de conocimiento de la fuerza laboral disponible para cada caso, imposible de obtener de otra forma.
Lo transitorio del nombramiento impide el desarrollo de una carrera que lleve al mejoramiento continuo de la función.
En este caso se trata del nivel más sensible, a nuestro entender, tal como constituye el de Director Nacional. El puesto reporta al primer escalón político, el de Subsecretario.
Siguen las malas señales con respecto a mejorar las estructuras estatales.
Así nos va.
Hagan los concursos, muchachos.
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=353040