Se trata de las concesiones las concesiones de transporte de hidrocarburos líquidos de jurisdicción nacional de los oleoductos troncales de acceso a ALLEN, Provincia de Río Negro; del oleoducto ALLEN – Estación PUERTO ROSALES; y de la terminal de almacenaje y exportación ubicada en PUERTO ROSALES, Provincia de Buenos Aires.

Es bueno por varias razones:

En primer lugar porque se sigue utilizando el Decreto N° 115 del 7 de febrero de 2019 que fuera emitido por el anterior gobierno. Es decir, no hay grieta.

Segundo: que hay tiempo para trabajar ya que las concesiones vencen en noviembre de 2027.

Tercero: que al delegar la facultad se evitan pasos burocráticos innecesarios y eso aceleraría el otorgamiento de las prórrogas.

Cuarto: que es necesario actuar con celeridad ya que se trata de un sistema de transporte directamente ligado a la explotación del petróleo de Vaca Muerta y, por lo tanto, que necesita inversiones inmediatas para su ampliación.

Quinto: que se corre el riesgo, de dilatarse la decisión de prórroga que las inversiones no se realicen por ser insuficiente el tiempo de repago de las mismas.

Conclusión: La delegación implica para el sector petrolero una necesidad y para la Secretaría de Energía una gran responsabilidad por lo que se espera que todos los intervinientes estén a la altura. Los concesionarios de transporte, por su parte, deberán demostrar que su actuación a lo largo del tiempo estuvo acorde con sus obligaciones, tema que parece largamente cumplido. No habría excusas, entonces, para que este trámite se dilate en el tiempo. El país lo necesita.